Desde hace algunas semanas tengo claro cuál es mi objetivo actual, y el objetivo de este blog. Ahora mi energía va enfocada a cambiar hábitos que ya no me sirven y me hacen daño. Me propongo encontrar momentos para mamá, momentos personales donde cuido mi cuerpo, mi mente y doy espacio a mi creatividad. Salgo de mi zona de confort, rumbo a la autoestima. Aquí te explico cómo.
Sentí claramente que el cambio sale de dentro hacia fuera, que este es para mí el único camino: sanarme, amarme, hablarme con respeto. Permitir mis emociones, aceptar todo mi ser. Y de esa aceptación sale la decisión de qué ya no me sirve y qué quiero ser. Vivir desde el amor, y brillar con toda mi luz. Siento que solo así puedo ayudar verdaderamente a otros seres y contribuir a crear el jardín del cielo en la Tierra. Contagiar mi luz, mi amor. Todo lo que haga desde otro lugar que no es el amor propio, no ayuda ni la mitad. Al revés, transmite esa falta de amor.
“Tu capacidad para querer a otra persona depende completamente de tu capacidad para amarte a ti mismo, de tener buen cuidado de ti mismo.”
Tich Nhat Hanh
Amarme, cuidarme, este es el ejemplo que quiero dar a mi hija. Ser feliz, y ella verá natural la felicidad. Porque ella aprende de mis actos, mis emociones, mis costumbres…no de lo que le digo.
Restaurar el amor propio, es mi único objetivo de crecimiento personal actual. Porque sé que este es el portal mágico para que todo sea posible.
Caminando este camino, este post hace seguimiento a Como cuidarme cuidando mi hija, con el que he podido integrar la satisfacción de mis necesidades básicas como costumbre – hambre, sed, descanso, ir al baño, estar cómoda – antes o al mismo tiempo que las de mi hija. Fue todo un reto, porque como mamá me puse ultimísima de la lista, y todo mi tiempo y mi amor eran para mi hija. ¿Os suena verdad?
Hoy voy un paso más allá, y me propongo otro RETO – y a ti, ¡si te apetece!
¿Qué más necesito? Cuáles son mis necesidades… ¿personales?
Siento que es importante cuidar mi cuerpo, mis pensamientos y mis emociones… necesito TIEMPO personal, tiempo sola, conmigo misma. Tiempo para mis proyectos, aquellos que no tienen nada que ver con ser mamá.
Tiempo para cuidar mi cuerpo
Después de una noche (cada noche) despertandome para dar el pecho cada dos horas, aun cuidando de estar en una postura cómoda, tengo el cuerpo agarrotado, mis cervicales y espalda doloridas. La mañana, al despertar, es el momento en el que siento que mi cuerpo necesita más atención. Siempre lo ha sido, más aún desde que soy mamá. Siento la necesidad de darle atención, de estirarlo, activarlo.
Si te pasa lo mismo te puede servir mi idea: me propongo a hacer 20 minutos de Yoga para despertar mi cuerpo. He visto que poniendo “Yoga para despertar” en el buscador de YouTube, salen muchos videos de menos de media hora. Mi objetivo es hacerlo sin mi bebé pero si hay días que se despierta antes, o yo me he dormido… no dejarlo para otro momento. Hoy he comprobado que es posible hacerlo con ella. ¡Ya no tengo excusas!
Tiempo para cuidar mi mente
La necesidad de meditar está presente durante todo el día. Mi atención se centra continuamente en los tortuosos caminos de los pensamientos, lo que me causa estrés, tensión y agotamiento. ¡Me siento tan cansada de pensar en círculos! Pienso una y otra vez lo mismo, torcido y retorcido, desde todos los ángulos posibles…
Hoy en día ya no estoy enfadada con mi mente. ¡Hace unos años pensaba que ella era mi enemigo! Mi mente que no para de pensar cosas raras, la gran culpable de mi malestar.
Ahora ya no rechazo mis pensamientos. (A ver, para ser 100% honesta: inconscientemente sí. Pero cuando pongo consciencia, ya los puedo aceptar. Es que ahora leyéndome sonaba un poco a Gurú, y todavía me falta un poquito:) Están en mí, pero no son yo. Van por libres, y se hacen súper-poderosos, si me dejo llevar por ellos. Cuanta más atención les doy, más grandes se hacen. Y cuando los repudio, se hacen casi omnipresentes.
He aprendido que la cuestión es llenarme de coraje, coger el timón de mi barco interno, dejarlos hablar sin censurarlos, enviarles amor y… volver mi atención al lugar de donde solo salen verdades, al lugar donde vivo en mí, a la voz que suena en forma de sensaciones y colores: ¡la voz de mi alma, habitante de mi corazón! Para facilitar este quitar la atención de la mente y escuchar mi esencia, hay un secreto… MEDITAR.
“Centrarnos en nuestra inspiración, liberamos el pasado, liberamos el futuro, liberamos nuestros proyectos. Habitamos la respiración con todo nuestro ser. Nuestra mente regresa a nuestro cuerpo y nos encontramos verdaderamente ahí, vivos, en el instante presente.” Tich Nhat Hanh
Dice mi querido maestro Tich Nhat Hanh que cualquier momento es bueno para meditar. Sea lavando los platos, cocinando, comiendo, lavando los dientes. Pronto quiero volver a las pequeñas meditaciones de Mindfulness – plena consciencia – y incluirlas en mi rutina diaria. Pero ahora mismo todavía no lo veo posible (y seguro que lo es), estando sola con mi hija todo el día.
Necesito 10 minutos al despertar, y 10 minutos antes de dormir, sola. Para poder dejar fluir mis pensamientos y centrarme en la respiración, en las sensaciones de mi cuerpo, la percepción de mis sentidos… y así tranquilizar las aguas revueltas de mi interior, volver a mí. Conectar con el momento presente, sentir que estoy viva… En una vida tan repleta de colores!
Si quieres saber más sobre cómo hago estas pequeñas meditaciones, puedes leer mi artículo Empezar a meditar – 3 propuestas sencillas. Como dice el título, son meditaciones cortas y fáciles, que puedes hacer el cualquier lugar.
Tiempo para la creatividad
¡Que os voy a contar! Después de 17 meses de maternidad, ¡la necesidad de tener tiempo creativo me sale en forma de grito incontenible! ¡Necesito expresarme, bailar, cantar, pintar escribir! Crear un camino de salida para mis emociones, sentirme, experimentar y disfrutar.
Desde tiempos inmemoriales me encanta ser creativa, pero al mismo tiempo hay una gran resistencia… y fácilmente encuentro mil cosas para hacer antes. Me gustaría saber si también te pasa, y si tienes alguna teoría del porqué. ¿Será por miedo a “no hacerlo bien”? ¿Será mi ego que intenta impedir que viva plenamente – con intención de protegerme, claro – ?
Mi prioridad es escribir este blog, pero estoy segura que con dos horas diarias tendré tiempo para pintar y mucho más. Como he dicho antes, ya no tengo excusas.
¡Me encanta hacerle trampas a mi mente, coger las riendas y conducirla adonde yo quiero!
Y el gran RETO es… ¿Cómo encontrar ese tiempo en la rutina diaria? Aquí te comparto mi propuesta.
Encontrar momentos para mamá en la rutina diaria (en 3 pasos)
- Antes de todo, es importante tener claro qué es lo que necesito, y especificarlo. Poner un objetivo. Yo empiezo por lo esencial, lo que encuentro VITAL para estar en equilibrio. (Lo que quiero decir es que no empiezo con un objetivo muy alto).
Me he fijado lo siguiente – y para cada persona serán cosas diferentes: Quiero empezar el día con 20 minutos de yoga y 10 minutos de meditación (tiempo que quiero ir aumentando poco a poco). A parte de eso, necesito entre 1-2 horas DIÁRIAS de tiempo personal: para escribir, pintar, lo que sea que me apetezca. Y otros 10 minutos de meditación para despedir el día. - Una vez claro el objetivo, llega otro paso importante: Convocar asamblea con la pareja. Le expongo mi necesidad, y juntos llegamos a un acuerdo para que yo pueda tener mi tiempo mientras él cuida a Lua Llum. Cuidando también su tiempo, para que todos podamos estar en equilibrio.
- El paso más difícil y decisivo: Aplicarlo, actuar, cambiar la rutina. Es la historia de siempre, el tema que da vida a este blog: El RETO de cambiar costumbres arraigadas, confortables porque son conocidas, pero que ya no me nutren, sino lo contrario, me causan desequilibrio y malestar. ¡Cómo me gusta esto! Un reto más, difícil, si, ¡por eso ya tengo ganas de empezar!
Me/te RETO: Cambio en la rutina diaria – tiempo personal
Mi objetivo: (el tuyo seguro que será diferente, solo siente lo que necesitas y personaliza:)
Me levanto cada día a las 7:00, hago Yoga y medito. Si mi bebé se despierta antes de acabar el yoga, sigo con ella. Si no llego a hacer la meditación, la hago cuando Lua Llum haga la siesta.
No te creas que será fácil para mí levantarme antes, principalmente si la noche no ha ido bien… ¡Bien lo sabes si eres mamá!
Y…aquí entra Mar Sereno… cada día entre semana, será el que lleva a nuestra hija a dormir, y hace todo el ritual: baño, lavar dientes, vestir pijama, dormir… ¡y yo podré estar solita de 20:00 a 22:00! Después de eso, él tiene tiempo personal y yo vuelvo a estar disponible para mi bebe. Uff, ¡cómo me cuesta soltar el hábito de llevarla a dormir! Aunque últimamente me canse mucho…. ¡Pero allá voy! Cambiando costumbres, ampliando horizontes, creciendo, sanando y disfrutando la vida (cada vez más)
¿Quieres acompañarme en este RETO?
Piensa en lo que necesitas y como lo quieres incorporar en la rutina, y escríbeme un email a meatrevoasalir@gmail.com con tu número de teléfono. Te agrego al grupo de Whatsapp del RETO, ¡y la energía del grupo hará todo más fácil! Empezamos viernes día 16/6, durante 10 días (iniciales).
Aquí te espero, sí así lo sientes.
Y como siempre, estoy encantada de saber tu opinión y tu experiencia. ¿Cómo son tus «momentos para mamá?» ¡Hasta pronto!